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Hoy tenemos en No es gimnasia una charla entre Carlos Mínguez y Jose Ignacio Sánchez Becerra. Un profesor de educación física español afincado en China con el que hablaremos de las grandes diferencias entre la educación en China y la de los países occidentales (especialmente la educación física).
Jose Ignacio Sánchez Becerra trabaja en China en una ciudad «pequeña» del centro del país Zhengzhou (de 5 millones de habitantes) como profesor de fútbol en un centro de educación secundaria. Lo primero que llama la atención es que la asignatura de fútbol sea obligatoria. Pero no es lo único que llama poderosamente la atención…
Educación en el país
Posiblemente a raíz de las características socioeconómicas políticas y culturales de China han precipitado en un modelo educativo muy concreto. Jose Ignacio Sánchez Becerra dice tener la sensación de haber retrocedido 60 años de golpe.
Es muy difícil sacar mentes creativas con un modelo como este.
Algunas de las características que se pueden observar en cada una de las clases, da igual la asignatura que se este impartiendo (no únicamente la educación física), son: clases masificadas, férrea disciplina, nula creatividad, poca planificación, alumnos sin confianza para hablar al docente, etc.
Todas estas características modelan la forma de ser de los habitantes, y conocerlo nos permite entender un poco más la forma de ser de sus ciudadanos.
Educación física en China
Respecto a la enorme diferencia entre las dos modelos de educación física (por suerte salimos ganando), el planteamiento es absolutamente divergente. Comienza la etapa educativa con una instrucción casi militar, para terminar con una práctica absolutamente estereotipada.
A pesar de que mi visión particular era que la actividad física (yo también lo trasladaba a la educación física) tenía una notable importancia social. Jose Ignacio Sánchez Becerra me saca del fallo, me hace ver como en realidad es una visión equivocada. No existen políticas reales de fomento de la actividad física, lo que colabora lógicamente en que sea uno de los países con mayor tasa de obesidad. Yo me dejé confundir con algunos estereotipos e imágenes icónicas que tenemos de China y pensaba lo contrario. ¿Vosotros no tenéis la imagen de muchas personas realizando Tai-chi y sus variantes en parques por las mañanas? Parece que sí existe, pero es absolutamente minoritario.
En mi opinión la conversación es absolutamente deliciosa, y es fantástico conocer las realidades educativas de primera mano del otro lado del planeta. ¿Cuantos tipos de educación física habrá por el planeta?
¡¡Espero que lo disfrutéis!!
Me gustaría quedarme con una reflexión que hizo José Ignacio:
«Cuando estas fuera, eres consciente de los cambios importantes que los docentes estamos haciendo en España. Somos muy buenos, y vamos por el buen camino» Jose Ignacio Sánchez Becerra
Si estáis interesados en participar en una experiencia, tan complicada e interesante al mismo tiempo, estoy seguro que José Ignacio os puede ayudar y que lo hará encantado. Utilizad su mail para contactar con él.
Enlaces de interés
- Mail de José Ignacio Sánchez Becerra
- Articulo: PE in China (Creado por su propia embajada)
- Estudio: The history of sports and physical education in China
- Noticia profesores españoles en China
Impresionada de la brecha que separa la EF en España y en China, y por la ratio alumnos/profesor que manejan en las clases. Eso obliga, a como dice Jose Ignacio, a imponer el «menos es más» en número de actividades que planificar.
Quizá «la apertura» del país hacia expertos en EF y fútbol europeos siembre una semilla para un cambio progresivo hacia otra metodología enriquecedora del aprendizaje en ese país; efecto contagio, aunque sea muy lento. Me viene a la memoria la frase de que educación es aprender algo valioso y de manera valiosa.
Me quedo reflexionando sobre aspectos que ha comentado Jose Ignacio; sobre la falta de cultura crítica de los ciudadanos hacia su propio sistema, lo enriquecedor de salirse de la zona de confort, y la satisfacción de mirar hacia nuestro país y pensar que, aunque hay mucho por hacer, vamos por el buen camino.
Gracias a los dos por hacerme tan interesante el trayecto hasta mi trabajo 😉
Marta A.-