Hoy tenemos la suerte de volver a contar con Marta Arévalo (@lacajonera) con quien hablaremos de expresión corporal desde un punto de vista muy muy práctico. Marta nos proporciona un breve marco teórico sobre el que sustentará una gran batería de actividades.
Marta ha tenido la amabilidad de escribir este artículo para acompañar el podcast. (Muchísimas gracias Marta!!)
La Expresión corporal (EC) no puede quedar reducida a proyectos vacíos o el uso exclusivo de técnicas sin objetivos y fines educativos más allá de ese propio contenido, dónde las prácticas significativas de aprendizaje como conocimientos, valores, habilidades, etc. quedan fuera. No es ésta la EC (y la Educación física) que necesitamos en el mundo de hoy, convulsionado por escenarios muy complejos y retos importantes. Hay que “complejizar” la expresión corporal para pasar de verla como un entrenamiento o pura diversión lúdica, para entenderla como un marco, un ejercicio de desarrollo integral (MOTRIZ, intelectual, social, emocional…).
¿Y cómo podemos abordar los docentes de Educación física el desarrollo del “HOMO EXPRESIVUS”? Tenemos “una plataforma de despegue” muy interesante qué son los cuatro ejes o pilares de la expresión corporal propuesto por cinco profesores de EC de universidades españolas.
El primer pilar denominado “expresivo”, que yo bautizo con “hacia dentro” trabaja lo intrapersonal, la conciencia corporal, la identidad corporal, la conexión con uno mismo, el descubrimiento de las posibilidades expresivas, las calidades del movimiento, la atención a lo expresivo de uno mismo, descubrir la expresión corporal que hay o puede haber en ti y, en definitiva, hacerse obra de uno mismo a través del movimiento auténtico.
El segundo pilar sería el comunicativo, “hacia fuera”, se entiende muy bien y se divide en dos: lo comunicativo-social que es toda la EC que acompaña al lenguaje verbal o que lo sustituye, y también tendríamos el eje comunicativo desde el cuerpo-arte, que se refiere a la comunicación artística bien sea a través de técnicas concretas, una remezcla de varias de ellas o no, pero marcado por un procesos de transmisión de mensajes y toda la carga (in)formativa que conlleva la interacción.
El tercer pilar sería la creatividad, que se basa en el pensamiento divergente, en la resolución de un reto, un desafío o un problema de una manera singular y útil al mismo tiempo, alejándonos, a veces, de lo lógico y utilizando los superpoderes creativos, como nos proponen las escuelas educativas creativas de Ferrá Adriá: espíritu crítico, compromiso, sentido del humor, imaginación, perseverancia, generosidad, curiosidad, pasión y planificación.
El cuarto pilar será la experiencia estética, aquello que nos provoca placer como eje de la propia experiencia, y que también nos transforma a partir de lo que nos provoca la práctica, nuestra reacción emocional y el proceso intelectual que podemos hacer de la experiencia que hacemos o vemos. Es pasar de lo bonito-vacío a lo interesante, sea cómodo o no, como señalan Acaso y Mejías en su oportuno libre “Art Thinking”. Estamos hablando de la belleza de lo significativo, la belleza que nos interroga, nos hace pensar y nos aporta. Es huir de la simpleza del “me gusta o no me gusta”, impidiendo el desarrollo de procesos de creación vacíos desde me expreso “hacia dentro” y “hacia fuera”. Y es que la realidad en la que vivimos no se divide en bonito-feo, acertado-desacertado, es mucho más completa y enriquecida.
Dejamos un material realizado hace unos años donde tratamos de conectar lo que la normativa de Primaria y Secundaria dice con relación a estos cuatro ejes:
Con respecto a los distintos tipos de actividades expresivas encontramos ver las actividades desde distintos enfoques. Por ejemplo, estarían las actividades de “calentamiento” o parte inicial o de introducción o vínculo, que serán fundamentales para conseguir los siguientes objetivos que nos propongamos en nuestras programaciones. Estas actividades deben perseguir la desinhibición, el clima expresivo, despertar al cuerpo creativo, y generar atención y/o dar rienda suelta a una necesaria catarsis. La atmósfera y el clima de clase condicionarán que los aprendizajes posteriores pueden darse en las mejores condiciones posibles.
A veces merece la pena dedicar incluso sesiones completas con el objetivo de crear la atmósfera expresiva y creativa idónea. Para estas actividades es muy práctico recurrir a aspectos como que el profesor también se exponga a utilizar el lenguaje expresivo, el uso de la música que a nuestros alumnos les gusta, las actividades en grupos donde la respuesta la dan todos a la vez, la organización del gran grupo en círculo (para poder mirarse, observarse y crear confianza), los juegos que exploran e investigan “maneras de…” y las actividades de bajo componente expresivo y rítmico al principio, para no provocar. En el podcast hemos recogido algunas actividades que se pueden desarrollar y esperamos que os resulten útiles.
Las actividades también deberían estar dirigidas hacia la satisfacción y sí queremos que así sea, hacia la diversión. La experiencia placentera es una condición del área de la expresión corporal. Esta experiencia satisfactoria puede venir de la mano de actividades más o menos intensas emocionalmente, y también buscar conscientemente actividades que van más allá y sea divertidas, o incluso muy divertidas, para vincular nuestras manifestaciones expresivas con algo muy placentero que querremos repetir fuera del aula o bien para reírse de uno mismo, no tomarse tan en serio y provocar el humor desde lo corporal. Esto que parece sencillo en el fondo no lo es, porque tiene un para qué relacionado con el bienestar con uno mismo y con el contexto que lo rodea. En el audio podéis escuchar algunos ejemplos, e incluso realizar una actividad que os proponemos.
También estarían las actividades de improvisación, semi improvisación y construcción. Esta forma de entender las actividades de expresión son dependientes del tiempo que ofrezcamos para dar la respuesta al reto expresivo que proponemos a nuestros alumnos. Si no damos tiempo, se dará una respuesta (casi)instantánea, y vamos a promover la creatividad espontánea y esto es muy útil para la desinhibición y el eje que hemos nombrado, “hacia dentro”, lo expresivo. La espontaneidad a veces saca, sin filtros ni condicionantes, quiénes somos pero a la vez puede devolvernos la falta de riqueza y lo estereotipado de nuestras respuestas, que no deben más que animarnos a desarrollarnos desde actividades que me permiten experimentar otras formas de moverse y expresarme. Del otro lado, las actividades de construcción y reconstrucción pueden ser muy enriquecedoras desde los trabajos, más o menos complejos, de proyectos y lo cooperativo, pero incluso podemos trabajar con actividades breves de construcción expresivos y de manera individual. En el podcast contamos un ejemplo.
Otra clasificación muy interesante es la que divide en juegos expresivos o simbólicos, que no están dentro de un marco técnico o un contenido concreto, y aquellos juegos, actividades, y ejercicios pertenecientes a una técnica específica. En este sentido, creemos que conviene empoderar al profesor de Educación física para que desarrolle sus habilidades creativas y sea productor de sus propios juegos expresivos y simbólicos no asociados a técnicas, o que sepa utilizar o adaptar los juegos que hayan creados otros con ese mismo fin u otros. Un ejemplo que contamos en el audio es el juego del escondite inglés expresivo, en el que podemos convertir un juego conocido en un experiencia creativa y estética. La clave está en cómo conducimos ese juego, que retos, interacciones y feedback vamos a ir dando para que suponga un reto expresivo.
En EC, además de lo proyectual, debemos trabajar con actividades que se dirijan a un eje o a otro, y desde esos cuatro pilares podremos fundamentar el para qué de abordar la expresión corporal, dotando a los alumnos de experiencias que luego pueda volcar a proyectos cooperativos o a prácticas fuera del aula. De estas actividades y juegos a veces habrán algunos que tengan un mayor énfasis en el eje comunicativo, otras veces propondremos actividades desde la expresividad propia y la conciencia corporal. Lo que no podemos es dejar de trabajar alguna de “esas patas” de esa mesa imaginaria que hemos compuesto con los cuatro ejes. Y también será mediante proyectos donde promovamos el trabajo de todas ellas y podamos desarrollar otras competencias en el marco de aprendizajes situados..
Desde los criterios de progresión y secuenciación deberemos tener en cuenta el mayor o menor grado de complejidad del reto expresivo que proponemos a nuestros alumnos. Una misma actividad se puede hacer en primaria y en bachillerato pero deberemos adaptar el reto expresivo y será mucho más complejo cuando trabajemos con los adolescentes.
Esta complejidad puede venir dada desde la abstracción del propio reto expresivo, por ejemplo es más difícil utilizar tu cuerpo para expresar el caos que si vamos a ser un pájaro. En cuanto a la secuenciación tenemos que tener en cuenta que antes de trabajar determinados proyectos y técnicas, previamente debemos desarrollar habilidades como la conciencia corporal, la utilización del espacio, la utilización del escénico, la escucha activa o la desinhibición. Os dejamos una infografía donde recomendamos algunas clave previas a tener en cuenta en el desarrollo de actividad coreográficas.
Hay grandes profesores de Educación física y Educación artística que están realizando interesantes proyectos de expresión corporal. Aquí solo vamos a nombraros algunos, y también os dejo otros proyectos en los que he trabajado. Solo nombro unos pocos y sabemos que hay muchos más, así que os animamos a incluirlos en comentarios de esta entrada.
- Eneus – Esto no es un selfie (no os perdáis el documental)
- Arborecer
- Creando comunidad de Colectivo Lisarco
- Proyectos Lova
- La máquina de bailar
- EFectoigualdad
- No todos los libros son solo libros
- Yo-piel
- Pensar el género desde el cuerpo (próximamente en la revista Tandem)
- AbrazaME
- Solfeo Motriz (dejo los materiales):
Twitter de Marta: @lacajonera
Blog: www.lacajonera.com
ID: http://about.me/marta.arevalo
ACTUALIZACIÓN:
Adjunto un mail muy interesante que nos mandó a Marta y a mi María José Álvarez Barrio y los tres creemos que merece la peno poner aquí:
Hablando de expresión corporal, se entiende la gente:
Hola.
Escuchando este podcast, reflexiono sobre la expresión corporal y lo mucho que, a mí como profesional del ámbito de las CCAFD, me ha aportado.
Conozco a Marta desde hace tiempo. Para ser exactos, desde el año 2007, momento en el que ella y yo nos presentábamos “compitiendo” por una plaza de titular de escuela universitaria. La competición nos hizo convertirnos en grandes amigas – colegas, y me atrevo a decir que sentimos admiración recíproca (espero no equivocarme). Y para no convertir este discurso en algo tedioso, voy a resumirlo a través de puntos, intentando correlacionarlos en base a lo que se ha dicho en el podcast:
Me gustaría seguir reflexionando sobre la expresión corporal, pero creo que sería necesario realizar un monográfico, invitando a todas aquellas personas que han dedicado años de su vida a defender un contenido que es apasionante, gracias a las cuales nosotros/as en la actualidad podemos hablar de la expresión corporal.
Con estas palabras quiero hacer un homenaje a los y las (mayoría mujeres, otro dato interesante) que estuvieron (algunas todavía están) trabajando antes de llegar nosotros/as, defendiendo el valor de la expresión corporal. La gran mayoría de ellos/as, han sido profesores/as universitarios impartiendo en su gran mayoría asignaturas relacionadas con el ámbito de la expresión corporal (expresión dinámica, danza, ritmo y dramatización en el ámbito de las CCAFD).
Busca estos nombres en Google Scholar y descubrirás que son muchos y muchas los que hay que tener en cuenta para poder hablar de expresión corporal en España, por lo menos en los últimos 30 años, y sentir agradamiento por su trabajo, ya que, sin ellos y ellas, nosotros no podríamos estar hablando de ello:
Ana Pelegrin, Marta Schinca, Merce Mateu Serra, Begoña Learreta, Kiki Ruano, Charo Romero, Miguel Angel Sierra, Mar Montávez, Aurora Llopis, Elisa Torres, Purificación Villada, Pilar Cachadiña, Mar Montavez, Mª Jesus Zea, Galo sanchez, Javier Gil, Javier Coterón, Belen Rueda, Marta bobo, Beatriz Fernandez, Angeles Quintana, Tomas Motos, Maria Jose Planels, Rosaura Navajas, Mª Paz Brozas Polo, Carmen Padilla, Mª Jesus Cuellar, Antonio Valin, Marta Castañer, Herminia Garcia Ruso, Joaquín Benito Vallejo, Diego Montesinos Ayala, Mayte Archilla, Marta Arévalo, Carlota Torrens,Virgina Garófano, Milagros Arteaga Checa, Manuel Monfort, Mª del Mar Ortiz, Inma Tena Porta, Mª del Mar Camacho, Alfredo Mantovani, … Muchas de estas personas pertenecientes a una asociación creada por Ana Pelegrín hace más de 20 años, denominada AFYEC (info.afyec@gmail.com) y que sin duda mantiene la ilusión y la pasión por la expresión corporal.
Seguro que alguno/a se me olvida… y lo más importante, es que deberíamos poner aquí el nombre de todas aquellas personas que han tomado el relevo. 😉
Abrazos.
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